No es sorpresa para nadie que la tecnología, ya sea como sector de negocio en sí mismo o como elemento diferenciador, lleve al alza varias décadas, y no hace más que revolucionarse a sí mismo. Trabajar en él exige agilidad, conocimiento de los ciclos de capital y capacidad para evaluar rápidamente modelos de negocio en evolución constante.
Hoy, todos tenemos tecnología a mano, y no hay empresa que no haga uso activo de ella a todas horas. Cuando nosotros empezamos a trabajar en el sector, éramos pocos los agentes del mismo. Hoy, no se puede entender el mundo empresarial sin la participación activa de la tecnología. Hemos trabajado en todo tipo de proyectos, en todo tipo de situaciones y para todo tipo de clientes, tanto con empresas en fase semilla como con compañías consolidadas buscando internacionalizarse, pivotar, o vender.
Nuestro enfoque combina experiencia en acompañamiento a startups, procesos de inversión y escalado, y conocimiento directo de dinámicas de producto, equipo y mercado.
